dejemos lo en un continuara ;) la esperanza es lo ultimo que se pierde.

 Y de repente llega un día en el que te despierta, miras por la ventana y parece que todo esta igual, el sol sigue brillando, el pajarillo que siempre se posa en tu ventana esa allí cantando pero te das cuenta que algo falta... sientes un gran vació en el pecho que no te deja avanzar, que te detiene y aunque todo afuera sigue igual tu sabes que hay algo que lo cambia todo.
 Un "Adiós" es capaz de cambiarlo todo, ya no esta esa persona, ya cambia parte de tu rutina, ya no hay mensajes, ya no hay sonrisas, ya no hay momentos juntos, no hay películas inacabadas, no hay sonrisas entre las sabanas... 
 Ahora solo quedan recuerdos... sentada desde la cama mirando por la ventada pasa cada uno de ellos por mi mente como si fuese una película, sonrisas, lagrimas, cosquilla, enfados, tontadas...

 Una pequeña lagrima se deja caer por mi rostro, pero pienso que no debe ser tristeza si no alegría  recordando todos los momentos vividos, todos los grandes secretos escondidos, y paras y piensas y te das cuenta que no fue una perdida de tiempo que lo viviste y disfrutaste y que te quedas con lo bueno... y es que todo fue bueno, cuando te hacia sonreír,  cuando te hacia sonrojar, cuando dibujaba en ti la típica cara de "estúpido" que demostraba lo feliz que eras en aquel momento.
 Y siempre se guarda la esperanza de que no tiene que ser un "Adiós" si no quizás un "Hasta pronto" solo tiempo... que las cosas pasen, que todo se calme, igual por querer ir rápido es lo que hace que las cosas fallen.
 Alguien me dijo una vez que la esperanza es lo ultimo que se ha de perder y esta vez estoy totalmente de acuerdo con aquella persona, esta
vez seré una completa testaruda, la mas cabezona de todas, igual ya no estarán nuestros mensajes diarios pero no dejare de pensarte, no dejare de recordarte y así como un día lo dije y lo escribí, ahora lo vuelvo a repetir, quizás no sea perfecta, quizás no sea la mejor elección pero una cosa se y es que siempre, siempre, SIEMPRE! te esperare, porque quizás nadie te ha querido tanto como yo.