Soltarlo todo.

Nuevo día, nuevas ideas, nuevos motivos, nuevas sonrisa...
Sales al balcón respiras, aire puro en medio de un paisaje único y por fin los ves... Ves cada detalle por mínimo que sea, ese pajarillo que cada mañana se posa en la rama del árbol de enfrente y canta una hermosa melodía, una ardilla que salta en medio de los árboles libre, como van callando una a una las hojas de los árboles, que entre las cenizas de la chimenea aún hay trozos encendidos, que en aquella casa has dejado volar todos tus sueños, has soltado todas tus lágrimas y que ahora ya te sientes menos pesada, capaz de seguir, más libre...
Hay momentos en los que no podemos más, en que tenemos que desconectar y liberarnos de todo, soltar todo esto que nos agobia que no nos deja continuar, así que escapamos, solos con nuestros pensamientos y a la espera de que alguien nos rescate o quizás ¿somos nosotros mismos quienes nos tenemos que rescatar?

Kat.